Armando tu altar

Una vez elegido el lugar y ubicada la mesa, debe cubrirse con un Paño de Color Rojo o Negro; debe utilizarse siempre y concretamente para este propósito. En caso de que la mesa también se utilice para otros fines, el paño actúa como aislante frente a las vibraciones mundanas. Por lo tanto, su objetivo es mantener el área del ritual limpia para realizar los trabajos.

Las Imágenes o Símbolos, sitúalos en la parte posterior del Altar. Si enciendes sahumerios o inciensos, colócalos en la parte delantera.

En tu Altar no debe faltar una Copa de Agua limpia para absorber la energía negativa del entorno. Al finalizar el rito el agua se tira y con ella todas las ondas negativas que cargaban el ambiente. También pueden usarse vasos con miel que atraen energías.

Siempre deben estar las velas o velones, la luz emitida es energía positiva y es también su energía, debe alumbrar día y noche a nuestra entidad o deidad que hace parte de nuestro altar. Se le encienden velas de color blanco-negro para equilibrar energías, rojas, blancas y para trabajos especiales negras o de otros colores dependiendo de lo que vayas a hacer.

Adicionalmente, su mantenimiento debe de ser constante. Trátalo como si fuese un ser vivo, necesita de constante atención. Es muy importante que se este limpiando constantemente y aunque este en un lugar fijo, su orden e higiene debe ser importante, otra recomendación es de vez en cuando encender velas a manera de agradecimiento.

Una manera también de conectar es usar este espacio para meditación y canalización de tus energías, un ejercicio bastante simple y efectivo es que cierres los ojos sentado o de pie en la misma habitación donde esta tu altar y trabajes la visualización.